Después del ver el documental de Marie Kondo, ¿sentiste una necesidad imperiosa de ponerle orden a tu casa? ¿Llegó el orden a tu placard?
Pero, ¿qué pasó con el orden en tu oficina o tu escritorio? ¿Notás relación entre el orden interno y externo?
Las leyes del budismo aseguran que “como es adentro es afuera”, y eso quiere decir que tu mundo interior se manifiesta de alguna forma en el mundo exterior. Si tuviste el impulso suficiente como para seguir el consejo de Kondo y ordenar tu casa, ¿por qué no hacés lo mismo con tu ambiente laboral?
Tené en cuenta estos puntos fundamentales para volcar ese orden que necesitás internamente a través del orden exterior:
- Todo espacio lleva consigo una carga energética. Ya sean objetos, espacios o amuletos, todo está impregnado de una energía original. Seguramente notaste alguna vez que ingresaste a una oficina o a un espacio y tuviste una necesidad imperiosa de retirar. Entonces, para limpiar esas energías cargadas de mala onda, tenés que limpiar el espacio, pintarlo, reformularlo, para que la energía deje de estancarse y comience a fluir.
- Si desordenás, terminá de organizarte en ese mismo instante. Si tuviste el impulso de comenzar a ordenar tu oficina, no te vayas hasta terminar esa tarea. Programate para terminar esa tarea dentro de la hora o del mismo día. Dejar todo desordenado te va a abrumar y generar menos ganas de poner orden.
- Limpiá y ordená tu escritorio. Identificá y clasificá tus papeles en carpetas correctamente rotuladas; poné las tarjetas en tarjeteros y tirá a la basura todo aquello que ya no necesites. En cuanto a lo digital, organizá tus contactos alfabéticamente, hacé limpieza de tu casilla de correo y desarrollá un proceso en el que te sea simple y práctico realizar tus tareas diarias. Hacé una limpieza completa cada seis meses. También aplicá esto a tu computadora de trabajo, organizá los íconos de tu escritorio y guardá todo lo que esté dando vueltas en carpetas que identifiquen el grupo de archivos.
- Controlá tus impulsos de consumo. Antes de comprar cosas, analizá si el producto te será realmente de utilidad o si es imprescindible para el desarrollo de tu empresa. ¿Realmente lo querés o es solo un capricho consumista?
- Mantené tus finanzas organizadas. El orden en este punto te va a traer mucha tranquilidad. Estar al día y al tanto de todo lo que ocurre en tus finanzas te va a ayudar a tener seguridad en tu proyecto y a conocer cada movimiento monetario.
- Asumí las consecuencias. Vivir en forma desordenada te vuelca indefectiblemente al caos y la incertidumbre. Hacete cargo de tu vida, ponele orden a tus vidas y generá hábitos que te ayuden a ser feliz.